Una estrategia lúdico educativa, es la incorporación de la música en nuestros programas, el estimular al cerebro mediante tonos y ritmos, nos permite la mejora de la memoria y comunicación, que son elementos indispensable para el aprendizaje, pero además es un estimulante social que beneficia a todo el grupo en el aprendizaje.

 

En este artículo, se muestra algunas de las propiedades de la música, que benefician al desarrollo cognitivo de los niños y niñas.

 

Los efectos que tiene la música en el proceso pedagógico no se pueden ocultar. La música estimula el aprendizaje, aumentando la concentración, la memoria, la capacidad de análisis, síntesis y mejora el razonamiento.

Además es muy claro que la música estimula la inteligencia emocional, dando como resultado, que los niños aprenden a socializarse mejor, entienden mejor sus sensaciones y sentimientos.

La música integra elementos de comunicación, verbal, auditivo, gestual, corporal y visual, debido al comportamiento social que ejerce entre el grupo. Esto da como resultado que los niños y niñas puedan expresarse mejor.

El efecto Mozart es una teoría planteada por Don Campbell, que en su libro The Mozart Effect, asegura que la música del compositor Mozart, tiene efectos y propiedades beneficiosas para curar el cuerpo humano, fortalecer la mente y liberar el espíritu creativo. Esta teoría ha desarrollado numerosos estudios, que llegan a la concluir muchos efectos beneficiosos terapéuticos y de mejora de las capacidades intelectuales.